Botucatu, en el interior de São Paulo, suele ser recordada por el silencio de los árboles y por el ritmo universitario que late alrededor de la Unesp - Universidad Estatal Paulista. Es allí donde el médico veterinario Rogério Martins Amorim, docente de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia, ha dedicado su carrera a un tema que, hasta hace unos años, parecía lejano a la rutina clínica: los potenciales terapéuticos del cannabis en la salud animal.

En el mismo campus, cobra fuerza una de las iniciativas más estructuradas del país en el sector: el NUDEcan Unesp - Núcleo de Desarrollo de la Cannabis, un proyecto que reúne investigación, cultivo e innovación tecnológica. 

La iniciativa es el resultado de una amplia cooperación técnico-científica entre la Unesp, el Ministerio de Desarrollo Agrario (MDA), el Ministerio de Salud, la Fiocruz y diversas asociaciones cannábicas. 

El objetivo es desarrollar investigaciones, extractos y tecnologías que permitan la futura inserción de derivados de cannabis en el Sistema Único de Salud (SUS).

Según se anunció hace meses, el proyecto se instalará en la ciudad de Ilha Solteira (SP) y busca estructurar, de manera regulada, toda la cadena que involucra la producción, extracción y aplicación de las potencialidades medicinales e industriales de la planta. 

Con esta articulación, el NUDEcan consolida la Unesp como referencia nacional en el avance de soluciones en cannabis basadas en evidencias científicas.

En una reciente entrevista con Sechat, Amorim destacó cómo la ciencia ha ampliado la mirada sobre el bienestar de perros y gatos, y cómo nuevos estudios están ofreciendo caminos más seguros, individualizados y accesibles para tutores que buscan calidad de vida para sus animales.

“Nuestro enfoque es entender cómo estos compuestos pueden actuar de forma responsable, ética y científicamente fundamentada”, explicó.

Cannabis y envejecimiento: la investigación apunta a los signos de la disfunción cognitiva

Entre los trabajos que coordina, Amorim detalló un estudio que ha despertado gran interés en la comunidad científica: la investigación de los efectos del cannabis en los signos de la disfunción cognitiva en perros, una condición considerada el equivalente veterinario de la enfermedad de Alzheimer en humanos.

Según el investigador, los perros ancianos con disfunción cognitiva presentan síntomas que afectan profundamente la rutina de la familia: inversión del ciclo sueño-vigilia, desorientación, caminatas compulsivas por la casa, vocalizaciones, ansiedad, episodios de agresividad y alteraciones en el patrón de eliminación. “Estos signos traen muchos perjuicios a la calidad de vida del animal y de los tutores”, destacó.

En el estudio en curso, estos perros están siendo tratados con aceite de cannabis, y los resultados iniciales han sido alentadores. “Los animales reducen las caminatas compulsivas, la vocalización, se vuelven más tranquilos, comienzan a dormir mejor. Algunos incluso reducen la agresividad. Hay una clara mejora en la calidad de vida”, reforzó.
 

La investigación se desarrolla dentro de la FMVZ-Unesp Botucatu, tanto en la licenciatura como en el programa de posgrado en Medicina Veterinaria, en colaboración con su orientanda Klysse Assumpção, que también ha sido entrevistada por Sechat hablando un poco sobre este proyecto.

Consulta un fragmento de la entrevista con el médico veterinario: